viernes, 5 de septiembre de 2008

WALL.E


TÍTULO ORIGINAL: WALL.E
DIRECTOR: Andrew Stanton
NACIONALIDAD: EEUU
AÑO: 2008
DURACIÓN: 103’

 La gallina de los huevos de oro, o sea Pixar, ha vuelto a poner. Aunque esta vez el huevo no es de oro, es sintético y ni siquiera es un huevo, sino que es un robot, Eva, del que se enamora, sí, sí, enamora WALL.E, otro robot, encargado de limpiar la Tierra mientras nosotros estamos fuera y protagonista de esta magnífica historia. El director Andrew Stanton celebrado por Buscando a Nemo y Bichos, vuelve a deslumbrar con una aventura futurista de animación para niños y mayores que recoge el testigo de títulos como 2001: una odisea en el espacio, Star Wars o Cortocircuito.

 WALL.E se encuentra solo realizando las labores de limpieza de la Tierra. De repente aparece un cohete con una sonda llamada Eva cuyo objetivo es encontrar algún vestigio de vida. Cuando lo encuentra es recogida de nuevo, pero WALL.E está enamorado y no piensa separarse de ella así que ambos llegan en la nave al crucero en el que viaja toda la humanidad hasta que sea el momento de regresar a la Tierra…

 Técnicamente, la película es impecable. El potencial de la tecnología de Pixar y los medios económicos han sabido conjugarse para producir esta joya para la vista con un guión espléndido repleto de genialidades. La práctica ausencia de diálogos, aparentemente aburrida, es, sin embargo, catalizadora de situaciones tanto hilarantes como emocionantes, además de un homenaje a los orígenes mudos del cine al que evoca, y es que los extremos se tocan.

 La hondura filosófica y moral no podría ser mayor. Se trata de una fábula al estilo de las novelas contrautópicas de George Orwell (1984) o Aldous Huxley (Un mundo feliz) o la cinta de ciencia-ficción 2001: una odisea en el espacio de Stanley Kubrick. Todas nos presentan un futuro gris en el que la humanidad está alienada y sometida por máquinas o seres superiores. Con WALL.E está suavizado, por su público diverso, pero ocurre lo mismo: los hombres viven tumbados y esclavos del placer y las distracciones que les proporciona la tecnología encarnada por el almirante del crucero sospechosamente parecido al Hall 9000 de 2001. La historia de amor entre dos máquinas capaces de sentimientos cuando los humanos están embotados y anulados resulta una grave advertencia, una reflexión que nos hace mirar al horizonte con prudencia y aprensión. Al modo de Blade Runner, son unos androides los que devuelven el sentido a la existencia de los hombres y les abren los ojos a su indiferencia. Los creadores han sido inteligentes al tomar las referencias de nuestro tiempo, conscientes de la presencia de este tema en la cultura han sabido adaptarlo magistralmente a la animación, como prueban los particulares homenajes que preñan la película.

 Otra obra maestra de la animación Disney/Pixar, un prodigio audiovisual de una densidad antropológica imponente. Influida por la mejor comedia y ciencia-ficción, deleite y diversión con moraleja marca de la casa, incluidos.

NOTA: 9.5


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