TÍTULO ORIGINAL: An education
DIRECTORA: Lone Scherfig
NACIONALIDAD: Reino Unido
AÑO: 2009
DURACIÓN: 95’
Ahora la directora danesa Lone Scherfig se da a un cine más convencional para contar una historia pro-feminista, sobre el dilema de la mujer entre estudiar en la universidad y el matrimonio temprano. Se aleja de películas suyas como Italiano para principiantes (de austero estilo Dogma 95) en la forma aunque no tanto en el contenido. Tan canónica resulta que ha sido nominada a mejor película, actriz y guión adaptado en los Óscars®.
Jenny (Carey Mulligan) es una destacada estudiante de dieciséis años en el Londres de los años sesenta, apasionada con las lenguas clásicas, la música y el arte. Un día, a la vuelta de un ensayo de violonchelo, conoce a David (Peter Sarsgaard) mucho mayor que ella, rico y culto, quien empieza a cortejarla. David le abre un mundo de posibilidades de vida y diversión frente a la gris perspectiva de seguir sus estudios superiores yendo a Oxford. Pronto Jenny tendrá que decidirse entre la carrera o seguir a David en sus correrías.
Ante tal disyuntiva, se dan tres posturas: la de los padres, la de David y la de la profesora de latín de Jenny. Los padres (un divertido Alfred Molina y Olivia Williams) al principio se muestran reacios a la relación de su hija, pero los encantos de David rápidamente los seducen, y por muy complacidos que estén con él, no deja de extrañar la pasividad que muestran en muchas ocasiones… en cualquier caso son como el perro que guarda la casa, basta un jugoso filete para neutralizarlos. David representa el mundo adulto, libre e independiente. Intenta epatar a la joven para que se quede con él por mucho que ello suponga aceptar condiciones que no le gusten de su nuevo novio… La profesora actúa de voz de la conciencia que le instiga a continuar sus formación y no desperdiciar su talento, pero, ¿cómo hacerle caso cuando sus propios años en Cambridge sólo han servido para acabar de profesora de bachillerato?
La ambientación es magnífica, años sesenta total, y más aún en Londres, muy reconocible por las series y películas de esos años. Los ambientes bohemios que frecuentan la pareja y sus amigos también están muy conseguidos, como de simbólico tiene el viaje a París que hacen, no en vano se trataba de la capital de la cultura y la vanguardia.
Sin embargo, el drama queda en poca cosa, blandito y algo naife, agradable de ver, con tufillo a cine de tesis. Un problema que ya está más que superado, de hecho hay más mujeres que hombres en la universidad, pero que no por ello deja de conmover sin hacer sangre.
NOTA: 7
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